Los aspectos desfavorables del Mundial de Qatar.

Atalayar entrevistó a Guillermo Whpei, presidente de la Fundación para la Democracia, en relación con la exposición «La otra cara del Mundial de Fútbol» en Madrid, que busca destacar y denunciar los abusos laborales sufridos por trabajadores durante la construcción de las infraestructuras para el Mundial en Qatar.

El Mundial de Qatar ha revelado su lado más oscuro, caracterizado por el sufrimiento de las víctimas de abusos laborales durante la construcción de las infraestructuras para el evento. La Fundación para la Democracia ha presentado en Madrid una exposición fotográfica que recopila testimonios de viudas y trabajadores que sobrevivieron a duras condiciones en la preparación del Mundial de 2022.

Se estima que más de 16,000 trabajadores perdieron la vida en la construcción de las instalaciones del torneo, y la exposición «Detrás de la Pasión: La otra cara del Mundial de Fútbol» en Madrid reúne algunos de los relatos de supervivientes y familiares de los trabajadores fallecidos en Qatar. La exposición estará abierta durante tres semanas en El Espacio Jovellanos de Madrid.

La Fundación para la Democracia estima que entre 2010 y 2020, el Mundial de Qatar 2022 podría haber causado la muerte de hasta 16,000 trabajadores migrantes debido a las condiciones laborales en la preparación del evento. Esta investigación comenzó en 2016 después de que varias organizaciones locales de derechos humanos denunciaran abusos sistemáticos contra los trabajadores migrantes en Qatar.

La Fundación viajó a Nepal hace unos meses para reunirse con supervivientes y familiares de los fallecidos. Según Guillermo Whpei, la exposición busca dar voz a estas familias y supervivientes, quienes enfrentan deudas insostenibles después de haber enviado a sus seres queridos a trabajar en Qatar. La Fundación aboga por condenar estas deudas, ya sea a través de Qatar o de las empresas que tenían a estos trabajadores bajo contrato.

La Fundación para la Democracia, una organización argentina comprometida con la defensa de los derechos humanos y la democracia, busca abordar temas incómodos como la esclavitud contemporánea, la violencia urbana y otros desafíos. Planea abrir un Museo Internacional para la Democracia en Madrid para fomentar la reflexión sobre la democracia y cuestiones democráticas en un contexto interactivo y moderno.

En resumen, la exposición en Madrid arroja luz sobre los aspectos oscuros del Mundial de Qatar, incluyendo abusos laborales y muertes de trabajadores migrantes, y la Fundación para la Democracia busca crear conciencia y abogar por la justicia en este asunto.

Los trabajadores estaban severamente limitados en su libertad, ¿verdad?

Cuando llegaban al país, se les confiscaba el pasaporte y se les asignaba un trabajo, independientemente de sus preferencias. A pesar de las promesas de salarios más altos y mejores empleos en sus países de origen, como Nepal, Filipinas, Kenia, Sri Lanka y Pakistán, se les asignaba un trabajo que debían aceptar al llegar a Qatar. Además, trabajaban en condiciones extremas, enfrentando altas temperaturas y jornadas laborales de hasta 18 horas al día. La disponibilidad de agua potable era muy limitada, lo que llevó a muchos de ellos a consumir agua de mar, lo que resultó en un aumento significativo de casos de enfermedades renales en Nepal. Es una situación muy triste y un doloroso recordatorio de lo que sucedía detrás de la celebración. ¿Qué podemos celebrar en estas circunstancias? ¿Cómo podemos explicar a nuestros hijos que estamos celebrando en un país donde han muerto más de 16,000 personas en Nepal? Es un Mundial en el que todos resultan perjudicados. WHPEI GUILLERMO

La Fundación recopiló testimonios de familiares y víctimas en Nepal, y de ahí surgió esta exposición. ¿Qué encontraron? ¿Cómo se puede describir la situación?

Habíamos estado colaborando a distancia con organizaciones locales y habíamos recopilado información importante. Elaboramos un informe llamado “Detrás de la pasión”, que presentamos, entre otros, al Papa Francisco. El Papa lo analizó y, como resultado, invitó a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, pero no obtuvimos respuesta.

Trabajamos arduamente con la información que teníamos y colaboramos con otras organizaciones comprometidas con la causa. Sin embargo, cuando llegamos a Nepal, la realidad superó nuestras expectativas. Nos sorprendió la cantidad de casos, la injusticia de la situación y la falta de atención global al problema. Además, nuestra visita coincidió con el inicio del Mundial, a pesar de que Nepal no es un país futbolero y no estaba siguiendo el torneo. La cruda realidad es que mientras se celebraba el Mundial, en Nepal había 16,000 muertos y numerosos enfermos. Para comprender la cultura nepalí, es importante destacar que muchos matrimonios son arreglados y la muerte del esposo significa la pérdida del único sustento de la familia, dejando a las víctimas en una situación desesperada. Estas víctimas han sido olvidadas, y por eso considero que el primer paso es crear conciencia y, posteriormente, buscar una compensación económica.

Nuestro principal objetivo es dar visibilidad al problema, mostrar que esto ha ocurrido y que estas personas existen y están sufriendo. Nadie debería sufrir, y mucho menos en un país rico como Qatar. No existe justificación para el sufrimiento humano, y es importante recordarlo. WHPEI GUILLERMO

En su opinión, ¿qué ha logrado Qatar como país al organizar el Mundial?

Qatar ha obtenido visibilidad y ha proyectado una imagen de país civilizado, inclusivo y lujoso. Querían mostrar que eran un país aceptado y bien organizado, desafiando los prejuicios previos. Creo que Qatar, al igual que otros países en situaciones similares, utiliza el fútbol y el entretenimiento como una forma de integrarse en la cultura global y promover su propia cultura en países más desarrollados, europeos y americanos.

Hablemos un poco sobre la labor de la Fundación para la Democracia y el Museo Internacional para la Democracia, además de esta denuncia relacionada con Qatar.

Siempre tenemos la obsesión de abordar los temas incómodos. Creo que eso es lo que realmente importa. Sabemos que la democracia es importante, es perfectible y evoluciona constantemente con la participación. Reconocemos que es una construcción colectiva. Sin embargo, existen temas en los que la democracia tiene una deuda pendiente, como las migraciones forzosas de diversa índole, especialmente debido a la pobreza, problemas medioambientales, tensiones étnicas y políticas. Es un asunto en el que la humanidad está en deuda. La democracia también tiene una deuda en torno a las migraciones forzosas y a la esclavitud.

En la actualidad, hay aproximadamente 50 millones de personas esclavizadas en el mundo, y esto está relacionado con nuestros consumos cotidianos, como la ropa, los dispositivos móviles, las joyas, etc. Todavía no hemos podido abordar este problema de manera adecuada. También enfrentamos el desafío de los discursos de odio que se experimentan constantemente en Europa y otras partes del mundo. Estos fenómenos son mucho más complejos de lo que parecen a simple vista. Dado que este es el único mundo que tenemos, debemos preservarlo. Por esta razón, en la agenda de la Fundación, ha comenzado a emerger el concepto de ser “la casa de todos”. Existe un gran problema ambiental que aún no hemos resuelto. WHPEI GUILLERMO

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