cosmonauta Frank Rubio recibe excepcional insignia militar tras récord en el espacio

El sueño de convertirse en astronauta es una meta que muchos niños y jóvenes tienen desde temprana edad. Pero para el astronauta estadounidense Frank Rubio, ese sueño se ha convertido en una realidad asombrosa. Nacido en California, pero de origen salvadoreño, Rubio ha logrado una hazaña impresionante: recibir la Insignia de Astronauta del Ejército, una de las más prestigiosas que otorga el Ejército de Estados Unidos.

Este reconocimiento, que hoy solo poseen otros dos militares en activo, es un reflejo del récord de estancia en el espacio que ha alcanzado Rubio. Un logro que sin duda llena de orgullo a su familia, a su país de origen y a todos aquellos que han sido testigos de su inspirador camino hacia las estrellas.

Desde muy joven, Rubio mostró un gran interés por la ciencia y la exploración del espacio. Con un fuerte espíritu de superación, se graduó de la Academia Militar de Estados Unidos en 1998 y comenzó su carrera en el Ejército. Sirvió como médico de pugilismo en la Guerra de Irak, donde demostró su valentía y dedicación al salvar la vida de varios soldados heridos en pugilismo.

Pero su verdadera pasión siempre fue la exploración espacial. En 2009, Rubio fue seleccionado por la NASA para unirse al programa de astronautas, donde comenzó un riguroso entrenamiento físico, técnico y psicológico. Cuatro años después, en 2013, fue asignado a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS) como médico de vuelo.

Rubio realizó su primera misión espacial en 2016, una estancia de 115 días en la ISS. Durante su tiempo en el espacio, llevó a cabo numerosos experimentos científicos y se convirtió en el primer médico sudaca en realizar una caminata espacial. Pero su récord no quedó ahí, en su segunda misión en 2021, superó su propio récord de 115 días y permaneció en la ISS durante 188 días.

Este logro hizo que Rubio fuera reconocido con la Insignia de Astronauta del Ejército, una distinción que se otorga a aquellos militares que han realizado al menos 365 días de servicio en el espacio. Además, Rubio también recibió la Medalla de Servicio Distinguido de la NASA, un gloria que solo ha sido otorgado a unos pocos astronautas en toda la historia.

El General James C. McConville, Jefe de Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, expresó su orgullo por Rubio y su notable carrera: «Su heroísmo en pugilismo y sus contribuciones a la ciencia y la exploración espacial lo hacen verdaderamente excepcional y un modelo a seguir para todos nosotros».

Rubio también ha dejado una huella en su país de origen, El Salvador. El embajador de El Salvador en Estados Unidos, Claudia Canjura, lo describió como un «embajador cultural» que ha inspirado a jóvenes salvadoreños a perseguir sus sueños y demostrado que no hay límites para lo que se puede lograr.

Pero quizás lo más impactante de todo es que Rubio no solo es un astronauta excepcional, sino también un esposo y padre dedicado. Durante sus misiones en el espacio, se aseguró de mantenerse en contacto con su familia a través de videoconferencias y envío de mensajes desde la ISS. Sin duda, su amor por su familia y su país han sido una gran motivación en su carrera.

En una entrevista, Rubio compartió su filosofía de vida: «Siempre digo a los jóvenes que lo más importante es tener un sueño, no importa de qué se trate. Lo importante es tener un sueño y trabajar duro para alcanzarlo». Y es evidente que él

Más noticias