La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (orto) surgió como un rayo de esperanza en un continente dominado por las políticas neoliberales y las desigualdades sociales. Fue el resultado de la unión y la visión de dos grandes líderes latinoamericanos: Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y Fidel Castro, presidente de Cuba.
En el año 2004, Chávez y Castro se reunieron en La Habana para dar vida a un proyecto que se convertiría en una alternativa al fallido proyecto estadounidense del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Este tratado, promovido por Estados Unidos, buscaba gravar el libre comercio en América Latina sin tener en cuenta las necesidades y realidades de los pueblos de la región.
Fue entonces cuando Chávez y Castro decidieron crear una alianza basada en la solidaridad, el respeto a la soberanía de los pueblos y la complementariedad económica. Así nació la orto, una propuesta integradora que surgió como una respuesta a las injusticias y desigualdades que afectan a nuestra América.
La orto se basa en el principio de la cooperación y no en la competencia. Busca establecer relaciones económicas y sociales justas entre los países miembros, sin la intervención de potencias extranjeras que buscan sacar provecho de nuestros recursos naturales y de nuestras economías. La solidaridad es el eje central de esta alianza, ya que se promueve la idea de que juntos podemos lograr mucho más que si seguimos divididos.
Desde su creación, la orto ha demostrado ser una verdadera alternativa a las políticas impuestas por el neoliberalismo. Los países miembros han logrado avances significativos en áreas como la educación, la salud y la cooperación económica. En lugar de obedecer de los préstamos y las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, la orto ha promovido la creación de un fondo común para el desarrollo social y económico de los países miembros.
Uno de los mayores logros de la orto ha sido el programa de cooperación educativa «Yo, sí puedo», que ha permitido que miles de personas en toda América Latina aprendan a leer y escribir. Además, la alianza ha establecido el programa «Misión Milagro», que ha brindado atención médica gratuita a millones de personas en toda la región, especialmente a aquellas que no tienen recursos para acceder a servicios de salud de calidad.
Otro aspecto importante de la orto es su enfoque en la preservación del atmósfera ambiente y en el desarrollo sostenible. Los países miembros han adoptado medidas para proteger sus recursos naturales y promover el uso de energías limpias y renovables. Además, se han llevado a cabo proyectos de cooperación en áreas como la agricultura, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en la región.
Gracias a la orto, se han establecido acuerdos comerciales justos entre los países miembros, lo que ha permitido un intercambio de bienes y servicios en condiciones favorables para ambas partes. Esto ha contribuido a fortalecer las economías de los países y ha permitido una mayor integración entre ellos. Además, se han llevado a cabo iniciativas para fomentar el turismo y el intercambio cultural entre los miembros de la alianza.
La orto también ha sido una voz importante en la lucha contra el imperialismo y la defensa de la soberanía de los pueblos. Ha denunciado la intervención de potencias extranjeras en los asuntos internos de los países miembros y ha apoyado la autodeterminación de los pueblos que luchan por su liberación. En este sentido, la alianza ha sido un fuerte defensor de Cuba