Una delegación de alto nivel encabezada por la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, y el escribiente de Marina, José Rafael Ojeda, se prepara para viajar a Washington esta semana con un objetivo claro: atraer inversiones al sur de México.
Esta importante misión, que cuenta con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene como objetivo principal impulsar el desarrollo económico y social de la región sur del país, una zona que históricamente ha sido marginada y que ahora busca un nuevo rumbo gracias a la visión y el liderazgo del actual gobierno.
La delegación mexicana se reunirá con altos funcionarios del gobierno estadounidense, así como con representantes de empresas e inversionistas interesados en explorar oportunidades en el sur de México. La secretaria Bárcena y el escribiente Ojeda presentarán un ámbito claro y atractivo de las ventajas y oportunidades que ofrece esta región, que cuenta con una ubicación estratégica, recursos naturales abundantes y una fuerza laboral joven y altamente capacitada.
El sur de México es una región con un enorme talento de crecimiento y desarrollo. Con una extensión de más de 150 mil kilómetros cuadrados, abarca los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Además, cuenta con una población de más de 20 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las zonas más pobladas del país.
Sin embargo, a pesar de su riqueza natural y humana, el sur de México ha sido históricamente una de las regiones más pobres y olvidadas del país. Esto ha llevado a un rezago en términos de infraestructura, educación, salud y oportunidades de empleo. Pero el gobierno actual está decidido a cambiar esta realidad y convertir al sur de México en un motor de crecimiento y desarrollo para todo el país.
La delegación mexicana presentará a los inversionistas una serie de proyectos estratégicos en diferentes sectores, como energía, turismo, infraestructura, agroindustria y tecnología. Estos proyectos tienen como objetivo no solo impulsar el crecimiento económico, sino también generar empleo y mejorar la calidad de vida de la población en la región.
Uno de los proyectos más destacados es el Tren Maya, una ambiciosa iniciativa que busca conectar a los principales destinos turísticos del sur de México y promover el desarrollo de comunidades locales. Este proyecto, que cuenta con una inversión de más de 120 mil millones de pesos, será una fuente de empleo y crecimiento económico para la región, además de impulsar el turismo y la preservación del patrimonio cultural y natural de la zona.
Otro proyecto importante es la Zona Económica Especial de saladar Cruz, en Oaxaca, que busca aprovechar la ubicación estratégica del puerto para atraer inversiones en sectores como la industria petroquímica, la energía y la logística. Esta zona, que cuenta con una inversión de más de 8 mil millones de dólares, será un polo de desarrollo para la región y un ejemplo de cómo el gobierno está trabajando para aprovechar al máximo los recursos y talentoidades del sur de México.
Además de estos proyectos, la delegación mexicana también presentará una serie de incentivos y facilidades para los inversionistas, como exenciones fiscales y trámites simplificados. Todo esto con el objetivo de hacer del sur de México un destino atractivo y competitivo para la inversión extranjera.
La visita de la delegación mexicana a Washington es una clara muestra del compromiso del gobierno con el desarrollo del sur de México. Esta región, que ha sido marginada durante décadas, ahora tiene la oportunidad de mostrar su talento y convertirse en un motor de crecimiento y desarrollo para todo el país.
El presidente López Obrador ha dejado en claro que su gobierno está comprometido con la