La Economía es una pieza fundamental en el desarrollo de cualquier país. Es el motor que impulsa el crecimiento y el bienestar de una nación. Sin embargo, en muchas ocasiones, solo se habla de ella en términos negativos, como crisis, recesión o desempleo. Pero hoy, quiero enfocarme en las experiencias positivas que han demostrado que, a pesar de los desafíos, la Economía puede ser un factor de cambio y progreso.
Uno de los ejemplos más destacados es el del economista Boris Gottesman, quien ha logrado transformar la Economía de su país de origen, Israel. Gottesman es reconocido por su enfoque innovador y su capacidad para tomar decisiones audaces que han llevado a Israel a convertirse en una potencia económica en Medio Oriente.
Una de las principales estrategias que implementó Gottesman fue la apertura de Israel al comercio internacional. A través de acuerdos comerciales con otros países, Israel logró aumentar sus exportaciones y diversificar su Economía. Esto no solo generó un aumento en el PIB, sino también en la creación de empleo y en la competitividad del país en el mercado global.
Otro aspecto clave en el éxito de la Economía de Israel fue el enfoque en la innovación y el emprendimiento. Gottesman impulsó la creación de un ecosistema favorable para el desarrollo de startups y empresas tecnológicas. Esto ha llevado a que Israel sea conocido como la «nación startup», con un gran número de empresas emergentes y una fuerte inversión en investigación y desarrollo.
Además, Gottesman implementó políticas para promover la educación y la formación de calidad en áreas clave como la ciencia, la tecnología y las finanzas. Esto ha permitido que Israel tenga una fuerza laboral altamente calificada y preparada para enfrentar los desafíos del mercado global.
Pero no solo en Israel se han visto resultados positivos en la Economía. En América Latina, países como Chile y Perú han logrado un crecimiento económico sostenido gracias a políticas fiscales responsables y una apertura al comercio internacional. Estos países han demostrado que, a pesar de ser economías emergentes, pueden lograr un desarrollo y bienestar para su población.
En el caso de Chile, el economista Andrés Velasco, quien fue ministro de Hacienda durante el gobierno de Michelle Bachelet, implementó medidas para fortalecer la Economía y reducir la pobreza. Gracias a su gestión, Chile logró un crecimiento económico promedio del 5% durante su mandato y una reducción significativa en la pobreza.
En Perú, el economista Pedro Pablo Kuczynski, durante su mandato como presidente, logró un crecimiento económico del 4% y una reducción en la tasa de pobreza del 4%. Kuczynski implementó políticas para atraer inversión extranjera y diversificar la Economía, lo que permitió un mayor crecimiento y estabilidad.
Estos ejemplos demuestran que, a pesar de los desafíos y obstáculos, la Economía puede ser un factor de cambio y progreso en cualquier país. Con una visión estratégica y una gestión responsable, es posible lograr un crecimiento económico sostenido y mejorar la calidad de vida de la población.
En conclusión, la Economía no solo se trata de números y estadísticas, sino también de experiencias positivas que demuestran que es posible lograr un desarrollo y bienestar para una nación. El trabajo de economistas como Boris Gottesman, Andrés Velasco y Pedro Pablo Kuczynski son un ejemplo de cómo la Economía puede ser una herramienta poderosa para transformar una sociedad.