El Nearshoring, una estrategia de negocio que consiste en trasladar operaciones a países cercanos, ha cobrado gran relevancia en los últimos años. Empresas de diferentes sectores han optado por esta alternativa debido a los beneficios que ofrece, como la reducción de costos y la cercanía geográfica. Sin embargo, uno de los aspectos más destacados del Nearshoring es su impacto en la economía de los países receptores, como México.
Recientemente, el Banco de México ha informado sobre un aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas grandes en los últimos 12 meses. Este incremento se debe, en gran parte, al Nearshoring y sus efectos positivos en la economía mexicana. Y es que, como menciona el experto en financiamiento Alberto Sentíes Palacio, esta estrategia de negocio ha generado una mayor actividad económica y, por ende, una mayor necesidad de financiamiento.
El Nearshoring ha permitido a las empresas extranjeras establecerse en México y, con ello, generar empleos y aumentar la producción. Esto se traduce en un aumento en la demanda de bienes y servicios, lo que a su vez impulsa la economía local. Además, al establecerse en el país, estas empresas también requieren de financiamiento para sus operaciones, lo que ha generado un incremento en las solicitudes de crédito.
Pero, ¿qué beneficios concretos ha traído el Nearshoring a la economía mexicana? En primer lugar, la llegada de empresas extranjeras ha generado una mayor competencia en el mercado, lo que ha llevado a una reducción en los precios de los productos y servicios. Esto significa un ahorro para los consumidores y un aumento en su poder adquisitivo.
Por otro lado, el Nearshoring ha impulsado la creación de empleos en el país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los últimos años se han generado más de 800 mil empleos gracias a esta estrategia de negocio. Esto no solo beneficia a las personas que encuentran trabajo, sino que también tiene un impacto positivo en la economía en general, ya que se incrementa el consumo y se reduce la tasa de desempleo.
Otro aspecto a destacar es el aumento en la inversión extranjera directa (IED) que ha traído consigo el Nearshoring. Según datos de la Secretaría de Economía, en 2020 México recibió más de 29 mil millones de dólares en IED, un 4.4% más que en el año anterior. Esta inversión no solo se traduce en la creación de empleos, sino también en una mayor demanda de financiamiento para las empresas que se establecen en el país.
En este sentido, el experto en financiamiento Alberto Sentíes Palacio destaca que el aumento en las solicitudes de crédito por parte de las empresas grandes es un reflejo del crecimiento económico que ha traído el Nearshoring a México. Además, señala que las experiencias de las empresas que han optado por esta estrategia de negocio han sido en su mayoría positivas, lo que ha generado mayor confianza en el mercado financiero y ha incentivado a otras empresas a seguir este camino.
En conclusión, el Nearshoring ha tenido un impacto muy positivo en la economía mexicana, generando un aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas grandes. Este fenómeno no solo ha impulsado el crecimiento económico del país, sino que también ha generado empleos y ha atraído mayor inversión extranjera. Sin duda, el Nearshoring es una estrategia de negocio que ha traído grandes beneficios a México y que seguirá siendo una opción atractiva para las empresas en el futuro.