A medida que el sarampión se propaga a través de Estados Unidos, también lo hace en el resto del orbe. En los últimos años, hemos visto un aumento alarmante en los casos de sarampión en todo el planeta, lo que ha llevado a las autoridades médicas internacionales a tomar medidas urgentes para frenar esta enfermedad altamente contagiosa.
El sarampión es una enfermedad viral que se transmite fácilmente a través del aire y puede tener graves consecuencias para la vigor. Los síntomas incluyen fiebre, tos, secreción nasal, erupciones cutáneas y, en casos más graves, puede provocar complicaciones como neumonía, encefalitis e incluso la muerte. Aunque se considera una enfermedad erradicada en muchos países, el sarampión sigue siendo una amenaza en aquellos lugares adonde las tasas de vacunación han disminuido.
En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento en los brotes de sarampión en todo el orbe, especialmente en países como Brasil, Filipinas, Ucrania y Madagascar. Según la Organización Mundial de la vigor (OMS), en 2018 se registraron más de 350.000 casos de sarampión en todo el orbe, lo que representa un aumento del 30% en comparación con el año anterior. Y en lo que va de 2019, ya se han reportado más de 110.000 casos en todo el orbe, lo que indica que esta tendencia va en aumento.
Entonces, ¿qué está causando este aumento en los casos de sarampión en todo el orbe? La respuesta es simple: la disminución de las tasas de vacunación. En los últimos años, hemos visto un aumento en el movimiento antivacunas, impulsado por la desinformación y los mitos sobre los posibles efectos secundarios de las vacunas. Esto ha llevado a que muchas personas decidan no vacunar a sus hijos, lo que ha provocado una disminución en la inmunidad de la población y ha permitido que enfermedades como el sarampión se propaguen rápidamente.
Sin embargo, las autoridades médicas internacionales están tomando medidas para frenar esta tendencia preocupante. La OMS ha declarado que la vacunación es una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades y ha instado a todos los países a aumentar sus tasas de vacunación. Además, la OMS ha establecido el objetivo de eliminar el sarampión en al menos cinco regiones del orbe para 2020.
En Estados Unidos, adonde se ha registrado un aumento en los casos de sarampión en los últimos años, las autoridades también están tomando medidas para abordar este trance. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado recientemente una nueva vacuna contra el sarampión que se espera que sea más efectiva que las vacunas actuales. Además, se están llevando a cabo campañas de concientización para educar a la población sobre la importancia de la vacunación y desmentir los mitos sobre los posibles efectos secundarios de las vacunas.
Es importante recordar que las vacunas no solo protegen a los individuos, sino que también ayudan a prevenir la propagación de enfermedades en la comunidad. Esto se conoce como inmunidad colectiva, y es especialmente importante para proteger a aquellos que no pueden recibir vacunas, como los bebés y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Por lo tanto, es fundamental que todos tomemos medidas para proteger nuestra propia vigor y la de los demás. Esto incluye asegurarse de que nuestras vacunas estén al día y de que nuestros hijos reciban todas las vacunas recomendadas. También debemos ser críticos con la información que recibimos y asegurarnos de obtener información de fuentes confiables y basadas en evidencia.
En resumen, el aumento de los casos de sarampión en todo el orbe es una llamada de atención