cabo cañaveral, florida—
Los astrónomos han descubierto el agujero negro más distante hasta ahora usando el Telescopio Espacial Webb de la NASA, pero no se espera que ese récord dure.
El agujero negro está en el centro de una galaxia creada apenas 570 millones de años después del Big Bang. Eso es 100 millones de años más cerca del comienzo del cosmos que un agujero negro identificado en 2021 por un equipo chino usando un telescopio en Chile.
Webb ya ha detectado otros agujeros negros que parecen estar aún más cerca del Big Bang hace casi 14 mil millones de años, pero esos hallazgos aún están bajo revisión, dijo el astrónomo de la Universidad de Texas en Austin, Steven Finkelstein, uno de los investigadores principales. El hallazgo ha sido aceptado para su publicación por The Astrophysical Journal Letters.
Debido a que las señales de este agujero negro en particular son débiles, se necesitan más observaciones, según el equipo dirigido por Texas.
Hay un número incalculable de agujeros negros inactivos, algunos incluso más distantes que este. Pero sin ningún gas brillante, son invisibles, dijo Finkelstein.
Detectado en febrero, este en particular está activo y en realidad es insignificante como los agujeros negros, equivalente a aproximadamente 9 millones de veces la masa de nuestro sol. Eso es similar en tamaño al de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, según el equipo.
Utilizando Webb, el equipo también detectó otros dos pequeños agujeros negros del universo primitivo, que datan de alrededor de mil millones de años después del Big Bang. Las observaciones sugieren que estas versiones reducidas pueden haber sido más comunes de lo que se pensaba anteriormente a medida que el cosmos tomaba forma.
“Probablemente hay muchos más pequeños monstruos escondidos esperando a ser encontrados”, dijo Dale Kocevski de Colby College, quien formó parte del equipo, en un correo electrónico.
Lanzado a fines de 2021, Webb es el telescopio más grande y poderoso jamás enviado al espacio. Sus primeras imágenes y resultados científicos fueron publicados por la NASA con bombos y platillos hace un año esta semana.