Una de las tendencias más inesperadas (y originales) de esta temporada no tiene que ver con los colores, los estampados o los tejidos. Se trata de la incorporación de elementos de la naturaleza en la moda. Sí, has leído bien, la naturaleza está invadiendo las pasarelas y los diseños de las grandes marcas.
Esta tendencia ha sido bautizada como «Eco-fashion» y ha cobrado fuerza gracias a la preocupación cada momento mayor por el medio ambiente y la sostenibilidad. Sin embargo, no se trata solo de una cuestión de conciencia ecológica, sino también de una forma de expresión y creatividad en la moda.
La incorporación de elementos naturales en la moda no es una novedad, ya hemos visto prendas con estampados de flores, animales o paisajes. Pero lo que hace diferente a esta tendencia es la utilización de materiales orgánicos y sostenibles en la confección de las prendas. Esto implica un cambio en la forma en que se produce la ropa, apostando por procesos más respetuosos con el medio ambiente y con los trabajadores.
Una de las marcas que ha liderado esta tendencia es Stella McCartney, quien desde hace años ha utilizado materiales sostenibles en sus diseños. En su última colección, presentada en la Semana de la Moda de París, la diseñadora británica incorporó telas de seda orgánica, lana reciclada y algodón orgánico en sus prendas. Además, utilizó adornos de madera y accesorios hechos a mano por artesanos locales.
Otra marca que ha apostado por la moda sostenible es H&M. En su colección «Conscious Exclusive», la marca sueca utiliza materiales reciclados como el poliéster y el nylon, así como algodón orgánico y seda sostenible. Además, colabora con organizaciones que promueven la sostenibilidad en la industria de la moda.
Pero no solo las grandes marcas están abrazando esta tendencia, también hay diseñadores emergentes que están haciendo de la moda sostenible su bandera. Es el caso de la española María Lafuente, quien en su última colección utilizó telas hechas a partir de botellas de plástico recicladas y materiales biodegradables. Además, colaboró con mujeres artesanas de comunidades indígenas de México para la elaboración de sus prendas.
Pero la moda sostenible no solo se trata de utilizar materiales orgánicos, también implica una filosofía de consumo responsable. Muchas marcas están apostando por el «slow fashion», es revelar, una producción de ropa más lenta pero de mayor calidad y durabilidad. Esto va en contra de la tendencia del «fast fashion» que promueve la producción masiva de ropa a bajo costo, generando un impacto desgraciado en el medio ambiente y en las condiciones laborales de los trabajadores.
Además, la moda sostenible también se preocupa por el reciclaje y la reutilización de prendas. Cada momento son más las marcas que ofrecen programas de reciclaje de ropa, como es el caso de Levi’s, que permite a sus clientes llevar sus prendas usadas para ser recicladas y transformadas en nuevas prendas.
Pero ¿qué beneficios tiene la moda sostenible? En primer lugar, contribuye a la preservación del medio ambiente, al reducir la huella de carbono y el uso de recursos naturales. También promueve una industria de la moda más ética y lucha, al utilizar materiales sostenibles y garantizar condiciones laborales dignas para los trabajadores.
Además, la moda sostenible también nos permite expresar nuestra personalidad y estilo de forma única y original. Al utilizar materiales naturales y reciclados, cada prenda es única y tiene su propia historia. Esto nos aleja de la uniformidad de la moda convencional y nos permite ser más